Polémico y frontal. Desinhibido y decidido a hablar de todo. Así se mostró el ex árbitro Daniel Giménez, en una entrevista brindada al programa "Tiempo Extra" , emitido por Tyc Sports , en la que no se calló nada. Acorde a la formación que recibiera desde muy joven, al Sargento se lo vio con la misma ropa que supo portar en su adolescencia: la de militar. Desde sus inicios en la Fuerza, hasta el flojo presente que vive el arbitraje argentino, el chaqueño repasó cada uno de los hechos más candentes que dejó su carrera en el fútbol de nuestro país.
Antes de hablar de todo eso, sacó a la luz la verdad sobre los rumores de sobornos que están instalados en nuestro fútbol desde hace varios años: "¿Sabés cómo compran y venden árbitros y vos ni te enterás?". Pero el mismo Giménez se muestra ajeno a todo ese ambiente y asegura que "a mí nunca me presionó ningún dirigente". Al mismo tiempo que reconoce que él tan sólo "iba a hacer su trabajo" y luego se iba, que nunca cosechó amistades.
"Los árbitros no están pasando un buen momento". Esa fue su primera reflexión sobre el presente del arbitraje argentino. Aunque aclaró que "el mejor árbitro hoy por hoy es Diego Abal". Sin embargo, a quien no perdonó con sus declaraciones fue a otro polémico árbitro, como Pablo Lunati: "Es el peor juez del fútbol argentino, sin dudas".
Todo árbitro siempre tiene un jugador que le haya complicado más de un partido. Y Daniel Giménez no es la excepción. "Con el tipo que nunca me llevé fue con Roberto Trotta; era algo mutuo, no había feeling", aseguró el Sargento. Fiel a su estilo, este ex árbitro chaqueño no tuvo filtro a la hora de reconocer que "Trotta si te podía pisar la cabeza, te la pisaba".
Hubo dos encuentros, ya sobre el final de su carrera, que encausaron el final de su travesía por el fútbol argentino. El primero de ellos fue el Gimnasia (LP)-Boca, del año 2005, y el otro el San Martín de San Juan-Huracán, choque por el ascenso, de año 2007. Ambos encuentros dejaron un trago amargo en un árbitro que, después de este último choque, fue eje de todas las críticas, por presuntos actos de soborno.
En cuanto al choque que tuvo que dirigir en el Bosque, Giménez recuerda que, después de haber amonestado seis jugadores del Lobo en el primer tiempo, Juan José Muñóz, el presidente de Gimnasia de aquel entonces, se había acercado en el vestuario a recriminarle su actuación, seguido por un apriete de la hinchada del equipo platense: "Yo puedo entender que un hincha me venga a recriminar, pero no un dirigente". A su vez, aseguró que "no tenía la garantía para continuar el partido", motivo por el que tuvo que suspender el encuentro.
No pasó mucho tiempo para que el Sargento volviera a estar en el centro de la escena. En aquel recordado partido por el ascenso entre San Martín de San Juan y Huracán, Giménez fue el gran protagonista al haber adicionado ocho minutos de alargue, en los que el conjunto sanjuanino consiguió anotar el 3-1 que le permitió ascender a la categoría máxima del fútbol argentino. No sólo eso. En la última jugada del partido, por una falta mal cobrada, llegó el tanto de la victoria, lo que provocó la reacción de todos los jugadores y colaboradores del Globo. "Antes del partido se me acercó un tipo con la camiseta de Huracán e inmediatamente me di cuenta que atrás de esa camiseta había algo atrás. Entonces mandé a llamar al presidente de San Martín para aclararle que no tenía nada que ver", recuerda el chaqueño.
Después de aquel encuentro Daniel Giménez tomó la determinación de ponerle fin a una carrera, en la que, producto de su personalidad, sembró más polémicas que elogios. "A esa altura todo me fastidiaba, hacer el bolso, viajar.todo". Eso sí, también le atribuye parte de su decisión a otro alto dirigente: "El que ayudó a que yo me retirara fue Meizner (presidente de Quilmes). Me odiaba".
A casi cuatro años de su retiro, el Sargento sigue tan picante y controvertido como en sus tiempos de arbitraje.
Fuente: TyC Sports.
tengo el video de tu hijito, cintazos a tapes, pronto lo veras viralmente en internete. Sargentito. jojojo
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