Superado por la situación que debió vivir su hijo el pasado martes, junto a otros dos árbitros y un comisionado técnico, Alberto Vasallo presentaría su renuncia a la presidencia de la Asociación de Básquet del Sudoeste Chaqueño, entidad que él mismo creó e impulsa casi en soledad.
La persecución e intimidación sufrida por su hijo Sebastián, Fabricio Ranea, Franco DiGiulio y Alfredo Gerzel el pasado martes por la noche superó los límites de la tolerancia. Y por eso, Alberto Vasallo hizo pública su intención de dar un paso al costado en la Asociación de Básquet del Sudoeste, entidad madre que nuclea a toda la actividad de la zona y que el dirigente impulsa a pulmón. “Estas cosas desaniman demasiado y pienso que todo es inútil”, señaló Vasallo. Así, consideró que los padres deben cumplir un rol de contención y acompañamiento de sus hijos cuando están en competencia, y el suceso ocurrido en General Pinedo dista mucho de estar dentro de esos parámetros. “Lo tengo analizado y voy a dejar. No en este momento, pero sí dentro de una semana o diez días”, adelantó el dirigente, y dijo que este tipo de incidentes echan por tierra todo el esfuerzo personal para fomentar la práctica del básquet y generar competencias para los chicos. Por último, anticipó que su salida de la institución sería en pocos días, cuando entregue todos los documentos y balances necesarios en manos del actual secretario, Alberto Slusar, la única persona que lo secunda en el giro cotidiano de la Asociación. “El resto prácticamente se han borrado”, lamentó finalmente.
La persecución e intimidación sufrida por su hijo Sebastián, Fabricio Ranea, Franco DiGiulio y Alfredo Gerzel el pasado martes por la noche superó los límites de la tolerancia. Y por eso, Alberto Vasallo hizo pública su intención de dar un paso al costado en la Asociación de Básquet del Sudoeste, entidad madre que nuclea a toda la actividad de la zona y que el dirigente impulsa a pulmón. “Estas cosas desaniman demasiado y pienso que todo es inútil”, señaló Vasallo. Así, consideró que los padres deben cumplir un rol de contención y acompañamiento de sus hijos cuando están en competencia, y el suceso ocurrido en General Pinedo dista mucho de estar dentro de esos parámetros. “Lo tengo analizado y voy a dejar. No en este momento, pero sí dentro de una semana o diez días”, adelantó el dirigente, y dijo que este tipo de incidentes echan por tierra todo el esfuerzo personal para fomentar la práctica del básquet y generar competencias para los chicos. Por último, anticipó que su salida de la institución sería en pocos días, cuando entregue todos los documentos y balances necesarios en manos del actual secretario, Alberto Slusar, la única persona que lo secunda en el giro cotidiano de la Asociación. “El resto prácticamente se han borrado”, lamentó finalmente.
(Diario Norte) Nuestra Solidariad para con el señor Alberto Vasallo Nico Rodriguez y Ruben Bringas
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